Llega ese momento que estábamos esperando, ya no hay vuelta atrás. Llegan las tardes de verano, o las noches como queráis llamarlas, ya que la luz perfecta del atardecer se alarga hasta la cena, y esto nos encanta.
Aunque aún no estemos de vacaciones, salir del trabajo y ver luz, buena temperatura y olor a verano nos hace más felices, está comprobado. Romper la rutina estresante siempre va bien, si empezamos el día con la motivación que cuando acabemos la jornada iremos a tomar algo con una amiga, de repente ese día es más llevadero, de repente todo es más bonito.
¿Cuántos planazos podemos llegar hacer esas tardes de verano? Muchos de ellos empiezan por un paseo bajo los últimos rayos de sol y acaban con unas copas después de cenar. Cuando algo se alarga, cuando queremos quedarnos un ratito más, es que ese momento está valiendo la pena. Estos son los planes que nos enamoran.
¿Con Quién compartirlos? Con tu íntima amiga, aquella que nada más verte te hace una radiografía y un T.A.C, o quizás te apetece compartir un helado con el chico al que estás conociendo, un compañero de trabajo al que le has echado el ojo, ¡Claro que sí! Compartir, y reírse son el objetivo principal de los atardeceres veraniegos a los que le estamos dedicando este post. Bien merecidos atardeceres.
Pero… Sales del trabajo con poco tiempo, no ves el momento de cambiarte entera y ponerte guapa. Pues nada, por la mañana, y ya pensando en el super plan que tienes afterwork, te has puesto un vestido holgado de estilo bohemio, que por la mañana lo has combinado con un bolso shopper de oficina, pero por la tarde, el bolso grande se queda y le añades un bolsito bandolero de tipo artesano de lo más chic, ideal para tu look bohemio. Las llaves de casa, el móvil y un pintalabios, adiós que nos vamos de tardeo.
Aquí tienes algunos bolsos ideales para esos planes ideales.
Si te gusta ir mona, pero no demasiado arreglada, ni demasiado formal, este es tu modelo, una mini bandolera de rafia trenzada con cuerda bandolera en color marrón oscuro. Este bolso es pequeño, pero en él ni te imaginas lo que puede llegar a caber, es de esos modelos que cuando lo compres no lo vas a dejar ya en todo el verano, ¡Cómo cabe tanto en algo tan pequeño? Es fantástico y el color hace que sea súper combinable.
Si eres una nostálgica y lo tuyo es el estilo vintage y el romanticismo, este bolso tipo limosnera es para ti. No puede ser más mono, está acabado al último detalle y tiene un trenzado con cenefa que lo convierte en un bolso joya. Imagínate en una terraza tomando un cóctel y el bolsito apoyado encima de la mesa, así como formando parte de todo el entorno. Lo que decía… un bolso para románticas.
Eh aquí el bolso mixmax. Este modelo de bolso mini es una mezcla perfecta entre la clásica bombonera de verano y las también clásicas y eternas rayas marineras. Súmale una tira bandolera artesanal con nudos y aquí tienes el bolso perfecto para las más originales. Seguro que tienes esa amiga que siempre te la miras y piensas: ¿Cómo lo hace para tener tanta gracia eligiendo lo que se pone? Pues esa. Tu amiga la estupenda.
Bolso caja, básico e infalible. Si tu plan es algo más formal, te han invitado a un concierto de verano, pero no un concierto de pop, sino uno de música acústica en unos jardines señoriales de la ciudad. Vale, aquí tenemos que ponernos algo más serios, solución: bolso caja. Y este es perfecto, ya que está hecho de rafia, y así le da un guiño más veraniego y menos boda.
Irremediablemente clásica. Mira que lo has intentado una dos y mil veces, pero lo tuyo no son las estridencias. Para ti, este modelo de bandolera hecha en algodón es perfecta, ideal para salir a tomar algo, pero también para ir a hacer la compra. No te entretienes en cambiar de bolso para salir de fiesta. Eres de esas, de las que lo tienen todo muy claro ordenado.
Y si llegados a este punto, no te he adivinado tu bolso ideal de tardeo, es una lástima, ya que he pensado en casi todos los estilos, pero siempre puedes echar un vistazo a nuestra colección y tal vez allí esté esperándote tu compañero definitivo de atardeceres, de largas conversaciones agradables bajo la luz de la luna, o tal vez… de un paseo por la playa con tu media naranja… Tic. Tac, tic, tac… ¿Planeando ya tu tarde perfecta?